Si alguna vez te haz sentido culpable porque no puedes ser mamá, te digo que hay muchos métodos para lograrlo. Y principalmente, no te sientas nunca culpable... a veces la vida es así...
Conozco miles de historias, por las que no pueden tener bebé. En algunos casos tienen una pareja comprensiva, en otros no. Y cuando no tienes al lado alguien que te apoya, es realmente difícil.
A algunas mujeres sus parejas las han dejado porque no podían tener hijos, como si dependiera de ellas. Pero yo creo que si se han ido mejor, porque no es conveniente estar con una pareja en la que no puedas apoyarte.
Me acuerdo el primer día que me dijeron que mi probabilidad de ser madre con invitro era de 5%, me quería morir. No quise hablar con nadie lo principal fue la ayuda de mi esposo, que con sus palabras me daban confianza a seguir intentando, también a seguir el tratamiento y no abandonarlo. Y principalmente, apoyarnos en Dios, porque para los que creemos la vida viene de él nos permite aferrarnos y hay que pedirle con todas nuestras fuerzas.
Ánimo, si a veces te sientes que no puedes. Conozco muchos casos que abandonan el tratamiento y luego de años vuelven cuando es más difícil.
No te desanimes, continúa.
Conozco miles de historias, por las que no pueden tener bebé. En algunos casos tienen una pareja comprensiva, en otros no. Y cuando no tienes al lado alguien que te apoya, es realmente difícil.
A algunas mujeres sus parejas las han dejado porque no podían tener hijos, como si dependiera de ellas. Pero yo creo que si se han ido mejor, porque no es conveniente estar con una pareja en la que no puedas apoyarte.
Me acuerdo el primer día que me dijeron que mi probabilidad de ser madre con invitro era de 5%, me quería morir. No quise hablar con nadie lo principal fue la ayuda de mi esposo, que con sus palabras me daban confianza a seguir intentando, también a seguir el tratamiento y no abandonarlo. Y principalmente, apoyarnos en Dios, porque para los que creemos la vida viene de él nos permite aferrarnos y hay que pedirle con todas nuestras fuerzas.
Ánimo, si a veces te sientes que no puedes. Conozco muchos casos que abandonan el tratamiento y luego de años vuelven cuando es más difícil.
No te desanimes, continúa.
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